Esta semana queremos hablaros sobre la floración del olivo, un proceso clave en la producción del aceite de oliva virgen extra (AOVE). El olivo, originario del Mediterráneo, comienza su ciclo productivo con la floración, marcando el inicio de un recorrido que culmina en una cosecha de alta calidad.
¿Cuándo ocurre la floración del olivo?
La floración del olivo tiene lugar entre finales de abril y principios de mayo. Las flores, de color blanco con tonos amarillos, crecen en racimos de 10 a 40 flores, aunque solo el 2% de ellas se convertirán en fruto.
Factores como la variedad del olivo, el clima y la ubicación geográfica influyen en las características de la floración. Tras la fecundación, los pétalos caen y comienza el crecimiento del fruto, que estará listo para la recogida entre octubre y febrero.
Claves para una cosecha de AOVE óptima
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Control de malas hierbas
Eliminarlas es esencial para evitar que compitan por los nutrientes del suelo. -
Abono de la tierra
Abonar adecuadamente asegura que los olivos reciban los nutrientes necesarios para su crecimiento. -
Tratamiento fitosanitario
Aplicar tratamientos a finales de marzo permite al olivo absorber más nutrientes y aumentar la cantidad de frutos. -
Poda temprana
Realizar una poda adecuada en noviembre ayuda al olivo a concentrar su energía en las ramas productivas. -
Recogida temprana
Cosechar en octubre o noviembre permite que el olivo se recupere más rápidamente, mejorando su rendimiento para la siguiente temporada.
Saber más sobre la floración del olivo
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